TerraDat ha desarrollado una metodología destinada al análisis de la estabilidad de laderas y taludes. Su objetivo es evaluar aquellas propiedades geotécnicas del terreno que permitan una mejor gestión y monitorización de las zonas donde se desarrollan deslizamientos, o de aquellas donde pueda producirse. Aunque cada caso requiere de una campaña de investigación específica, normalmente los métodos geofísicos más efectivos son: sísmica de refracción, método MASW, tomografía eléctrica y el análisis de la conductividad con métodos electromagnéticos. En este tipo de estudios los métodos geofísicos ofrecen información sobre los condicionantes más importantes que controlan el desarrollo de los deslizamientos, como las propiedades mecánicas del terreno, o el contenido en arcilla y agua. Nuestra metodología nos permite calcular el coeficiente de Poisson y de los módulos elásticos del terreno (módulos de cizalla, Young y volumétrico), parámetros esenciales para establecer su comportamiento.
TerraDat tiene una amplia experiencia en estudios de deslizamientos. Parte de esta experiencia procede de los numerosos proyectos comerciales que estamos realizando en el norte de Europa. Otra parte procede del ámbito de la investigación, y de nuestro compromiso con las nuevas tecnologías. En este sentido TerraDat ha financiado una beca predoctoral en la Universidad de Cardiff, dedicada al estudio y caracterización de deslizamientos mediante técnicas geofísicas. Las innovaciones y conclusiones de este trabajo han permitido mejorar significativamente nuestro servicio.
Siguiendo con nuestro compromiso por la investigación, TerraDat ha formado parte del proyecto PACE (financiado por la Unión Europa) cuyo objetivo es la investigación del permafrost y el impacto del cambio climático. Una de las problemáticas comunes en medios alpinos es el análisis de la extensión y degradación que está sufriendo el permafrost. El proyecto PACE se enfocó al análisis de las propiedades geofísicas del permafrost, y en el diseño de una metodología de investigación para identificarlo de un modo más efectivo en sitios marginales, donde existe una mayor probabilidad de cambio o degradación. Las labores de investigación se llevaron a cabo en múltiples localizaciones, desde Sierra Nevada (en el sur de España), pasando los Alpes y hasta el norte de Svalbard (en el ártico).
Análisis de horizontes con mayor contenido en humedad y de zonas de infiltración